Análisis de las últimas medidas del BCE

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Artículo publicado en “El Económico” día 11 de diciembre de 2015

El jueves pasado, el Banco Central Europeo (BCE) celebró su reunión de diciembre. El objetivo de esta institución es tomar medidas monetarias en función a los datos macroeconómicos con el fin de salvaguardar su principal cometido que es la “estabilidad de precios entorno al 2%“.

Estas medidas monetarias pueden ayudar a reactivar la economía para que se dé la subida de precios necesaria y gustan mucho a los mercados financieros ya que en la práctica supone inyecciones de liquidez en los mercados. Una parte debe cumplir su objetivo (algo que hace no tanto tiempo no se daba) de llegar a empresas y familias de tal manera que se produzca y se consuma más lo que genera subidas de precios; pero otra va destinada a inversiones en mercados financieros.

Desde luego parece incongruente: al mercado le gusta que la economía necesite inyecciones de liquidez, lo cuál no son buenos síntomas, algo equivalente a que una persona desee ponerse enferma para poder medicarse.

En la última reunión del BCE, su presidente, Mario Dragui, anunció que mejoraban las previsiones económicas para la zona euro, pero rebajaban las de inflación y por ese motivo tomó dos medidas relevantes: rebajar la facilidad de depósitos a los bancos por lo que a éstos les penaliza más, si cabe, tener el dinero “parado”, y por otra parte aumentar el periodo en que harán compras de activos (“QE” o “Quantitative Easing”) hasta marzo de 2017. Parece que son previsiones y medidas ambiguas: mejoramos por un lado, por otro no, y ampliamos medidas extraordinarias pero no lo suficiente para que el mercado quede satisfecho.

Estas políticas, pueden funcionar como en EEUU que fueron mucho más agresivas a comienzos de la crisis (mientras aquí no se tomaban por conflicto entre países que las necesitaban y los que no), pero no siempre son efectivas, como sucede en Japón desde hace años. Además conllevan un gran riesgo, especialmente para países como el nuestro que ya estamos creciendo de forma significativa pero posiblemente artificial: una nueva burbuja por sobrecalentamiento que a su vez provoque, una vez más, sobreendeudamiento tanto público como privado.

Datos:

  • 0,1%  El IPC (Índice de Precios al Consumo) en noviembre había subido un 0,10% de forma interanual. El objetivo del BCE es el 2%.
  • 60.000  El BCE compra mensualmente 60.000 millones de euros en activos de deuda a los bancos con el fin de que dispongan de esta liquidez para prestar.
  • -0,30%  Los depósitos que hacen los bancos en el BCE son penalizados en un 0,30%.