Parece ser que la mayoría de las bolsas mundiales están recuperando el camino perdido entre finales de julio y principios de agosto, los riesgos geopolíticos que parece que fueron el detonante no se han solucionado: los desgraciados conflictos bélicos en Siria, Rusia o Israel o el impago de una emisión de deuda de Argentina… sin embargo las bolsas frenaron de golpe los retrocesos, además la mayoría de ellas en niveles cercanos a sus soportes (unos más y otros menos significativos) lo cual es una gran señal que puede indicar el exceso de liquidez que todavía hay en el mercado (basta ver los altísimos precios de la deuda pública) que en cuanto se puede, se inyecta en el mercado (todavía en pequeñas dosis).
Ya hablamos la semana pasada de los soportes y resistencias del Ibex tras el freno en 10.000 y ya parece encaminado hacia los 11.000 que en meses anteriores consiguió superar pero no consolidar.
En el resto de Europa la situación es similar: El EuroStoxx 50 (agrupa las principales empresas de la Zona Euro) aguantó el suelo de 3.030-3.000 sin problemas, ahora el objetivo más cercano serían los máximos anuales (3.300) pero se pueden buscar los 3.500 puntos.
El DAX alemán tenía uno pequeño en 9.400 que perforó sin dificultad en las bajadas, pero se apoyó en los importantes 9.000 (además de ser soporte técnico también lo es psicológico) subiendo con mucha fuerza, tal vez incluso demasiada ya que se vuelve a encontrar muy cerca de sus máximos históricos en torno a 10.000 puntos; que unido a que la alemana es la bolsa europea “menos barata”, hace tener mucha precaución.
Por lo que respecta a los índices norteamericanas la situación es muy diferente ya que las bajadas que afectaron a Europa no lo hicieron a Wall Street (o fueron muy ligeras) continuando con una clara tendencia alcista tanto a corto como a largo plazo que incluso ha hecho que el S&P-500 llegara a superar los 2.000 puntos, algo que no se había visto nunca.
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