Tuve que experimentar con Bitcoins

Mucho hemos hablado últimamente sobre bitcoins (al final del post os recuerdo algunos enlaces) y una de las cosas que decía era que las plataformas no son reguladas lo que puede generar problema (las que lo hacen directamente, las de CFDs o ahora las de futuros están apalancadas y tienen el riesgo adicional de poder perder más de lo que aportas).

Considero que en el mundo de la bolsa no se puede ir dando lecciones sin operar y como la operativa en bitcoin es similar me lancé a probarlo, eso sí, también sabéis que considero que es una gran burbuja y consideraba que 100 euros era la máxima inversión que quería hacer para adquirir este conocimiento.

1.- Decisión de la plataforma

Reconozco que aquí mi labor de investigación tampoco fue muy trabajada: utilicé la plataforma más grande y la que un buen amigo utilizaba, Coinbase.

2.- Apertura y aportación de fondos

El registro fue similar a la apertura de cualquier cuenta de correo, apuesta deportiva, red social… con la diferencia que te hacen una foto del DNI. Me sorprendió ya que se dice que lo que tienes en bitcoin es secreto, pero no me disgustó (de hecho considero que así se debería hacer para abrir una red social).

La aportación de fondos también fue muy simple, vía tarjeta como el que compra en Amazón.

3.- Compra de la criptomoneda

También muy fácil, hay varias donde elegir y yo decidí comprar Bitcoins, además como mi amigo me “presentó” nos regalaron 0,003043 bitcoins a cada uno (el equivalente de aquel día a 8,50euros) aunque tengo que decir que me cobraron 3,99 euros por la compra.

Primera pega: cobrar un 3,99% de comisión no estoy nada acostumbrado. Además no vi en ningún sitio las tarifas (ojo, que reconozco que tampoco busqué mucho, ya os digo que solo quería experimentar). Por mucho que el regalo fuera superior, supongo que hay gente que no tenía ese amigo “presentador”, lo cuál me lleva a la seguda pega: ¿buscan presentadores cómo si fuera una estafa piramidal? O al menos incentivan a otros a invertir, algo que puede llevar no solo a problemas económicos sino también de amistades o familiares que son todavía más graves.

4.- Venta de la criptomoneda

Tercera pega (y muy fuerte): No me fue posible vender cuando quise, me decían que tenían problemas con la plataforma porque estaban saturados. Finalmente pasaron dos días hasta que pude vender. ¿Te imaginas que tu broker no te deje vender acciones durante dos días? Especialmente cuando hay más volatilidad… Probé en mis propias carnes lo que supone la no regulación de una plataforma de este tipo.

Realmente no sé si gané o perdí en estos días, pero cuando explote la burbuja estos dos días (o más) pueden significar mucho dinero. Por cierto, me cobraron otros 3,99

5.- Rescate del dinero

La primera sorpresa fue que esperaba que me lo ingresaran en la tarjeta, igual que había hecho para hacer la aportación, pero no, me pidieron mi número de cuenta. Hasta aquí sorprendente pero comprensible.

Cuarta pega (y también grave): al rellenar todos los datos, IBAN, importe… me pidieron que verificara mi cuenta del banco. Para hacerlo me exigieron que hiciera una transferencia a una cuenta en Eslovenia!! La hice de 1 euro y tuve la suerte que el banco no me cobrara comisión. Yo personalmente lo hice pensando que aquí se había acabado todo.

Pasaron días y semanas y no me llegaba el dinero (eso sí, el euro que transferí al banco esloveno me lo ingresaron en mi “wallet” de euros). Un día decidí hacer de nuevo la transferencia y entonces sí, me confirmaron que me llegaría el dinero 5 días después.

Aviso a navegantes: quién lo haga y piense que con el primer proceso le llegará el dinero, está equivocado, hay que volverlo a hacer.

En definitiva, ahora todo muy bien porque el bitcoin sube y parece que pagar comisiones , operar con una plataforma que se bloquea cuando más la necesitas, que tu amigo te haya presentado, que te vuelvan a cobrar comisiones, que tengas que mandar dinero a Eslovenia y que se demore el rescate mucho tiempo da igual, pero ¿cuándo esto explote?, claro si es que explota… yo creo que sí; y veremos qué pasa, me guardé unos cuantos, ya os contaré 😉

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