Este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció sus análisis con las perspectivas de las diferentes economías mundiales, entre ellas, evidentemente, la española.
A nivel global estima que el mundo crecerá un 3,6% este año y ya un 3,9% en 2015 siguiendo con las estimaciones de crecimiento económico en el planeta, algo que debido a la globalización en que se mueven las empresas y por extensión la población española es muy positivo.
También es cierto que esta progresión viene de las economías desarrolladas, volviendo a hacer hincapié en que los países emergentes, aún creciendo mucho más que el resto (4,9% y 5,3% para 2014 y 2015 respectivamente) se están frenando sensiblemente; algo que por otra parte parece lógico debido a cierta consolidación de la clase media (justo al contrario que los desarrollados) que provoca que las cifras superiores al 10% que veíamos antes sea complicado volver a verlas.
En lo que a revisiones se refiere recalcar que desde el último informe a nivel mundial las empeora, pero muy ligeramente (1 décima en cada uno de los dos años siguientes), por zonas geográficas destaca que las mantiene intactas en cuanto al conjunto de economías emergentes y en EEUU, las mejora levemente en la Zona Euro (sobre todo Alemania y España) y las empeora en la zona emergente.
Adentrándonos en las estimaciones para España, éstas mejoran en todos los apartados: Para 2014 dice que el PIB (Producto Interior Bruto) crecerá un 0,90% este curso y ya un 1% para el próximo; tal como hemos adelantado supone una de las mejores revisiones de todo el mundo, siendo un progreso del 0,30 y el 0,20% para cada uno de los ejercicios, comparándolo con las anteriores evaluaciones.
La parte negativa, es que las predicciones en cuanto al mercado laboral se refiere refuerzan la tesis que todavía estos avances están lejos de generar empleo (al fin y al cabo la mayor preocupación de la sociedad) de forma consistente; cierto es que mejora las expectativas situándolas en un 25,5% de paro en 2014 y un 24,9% en 2015, aunque los pronósticos anteriores eran bastante más pesimistas (26,7% y 26,5% respectivamente).
