Artículo publicado en la Revista Inversión & Finanzas día 14 de noviembre de 2019 (enlaces no incorporados en artículo original).
Elegir un soporte entre un millón
Cuando miramos un gráfico bursátil buscamos patrones de cambio de tendencia o de continuación de la misma, y cuanto más simple sea el análisis más efectivo suele ser.
Las figuras más básicas en el análisis técnico-gráfico son los soportes y las resistencias, cuyas premisas cumplen con la simplicidad deseada, tanto en cambio de tendencia (rebote en soporte o retroceso en resistencia), como en consolidación cuando se perforan.
También es sencillo el dibujo: solo hay que trazar una línea horizontal en algún punto donde se giró en el pasado. El problema es que, de tan sencillo, se puede complicar mucho. ¿Cuántas líneas horizontales podemos trazar en un gráfico en puntos mínimos o máximos de una tendencia?
El gráfico 1 (plataforma Visual Chart) muestra un gráfico diario en el que se trazan varias líneas de soportes y resistencias… ¿a quién le puede servir un gráfico así? Es inviable operar en cada soporte y resistencia y si lo fuera, por ejemplo a un trader de intradía con muchas ganas de operar, le daría muchas entradas falsas o con muy poco recorrido que alegrarían al bróker pero no tanto al inversor.
Por lo tanto hay que intentar interpretar cuáles son los correctos; en este sentido no hay una regla muy fija, pero sí podemos encontrar ciertas referencias: un mínimo o un máximo tras una tendencia prolongada o un nivel que se repite varias veces pueden ser válidos, pero tampoco discrimina de forma sólida a los soportes falsos. Visto esto hay que buscar más factores que nos ayuden a la toma de decisiones.
Confirmaciones
La propia confirmación del soporte o la resistencia, ya sea por perforación o por rebote en ellos, ya es una gran ayuda: que la vela siguiente vaya en la misma señal, dos velas consecutivas confirmando o la apertura de la siguiente vela pueden ser utilizadas dependiendo de la velocidad con la que se opere. Así por ejemplo en swing trading se puede esperar a la vela semanal, pero en day trading, tal vez la vela siguiente ya podría suponer una confirmación.
Como en el mundo de la bolsa no es cierto que el tren solo pasa una vez en la vida, la paciencia también nos puede ayudar: esperar un pull back (o un throw back), es decir, a una vuelta de la cotización al mismo nivel de soporte o resistencia es una buena idea. Sí, es verdad que no siempre se produce este efecto y podemos perder una oportunidad, pero si se trata de filtrar e intentar no cometer muchas entradas falsas es un gran complemento.
Es muy posible que, todavía, no haya gente muy convencida: tanto estudiar análisis técnico para basarnos en un simple soporte y un pequeño filtrado? Además, tenemos un gráfico con un montón de líneas, muy incómodas para visualizar correctamente y operar.
Complementos
Aun partiendo de la base que los soportes y resistencias son una gran herramienta, por muy simples que sean, complementar los “consejillos” anteriores con otras herramientas optimiza mucho la selección de compras y/o ventas.
El gráfico 2 es idéntico al 1 pero destacando dos soportes sobre los otros debido a que da señales adicionales:
La señal 1 se produce en una rotura de máximo anual, con lo que ya tiene una importancia relativa. Pero lo realmente importante es cómo y cuándo se da: (i) se inicia el rebote en una media simple de 200 sesiones; (ii) la rotura la provoca una gran vela verde; (iii) además de romper una resistencia, rompe una directriz bajista y (iv) aunque no sea muy claro, en las dos siguientes velas se da un throw back que confirma la señal. Es decir, además del soporte, tenemos cuatro señales más que nos permitirían lanzar una orden de compra.
La señal 2 se da en un soporte todavía más claro ya que era una resistencia en 2018 que ha servido como soporte en, hasta, cinco ocasiones previas al momento analizado. Si de por sí ya es un gran soporte, veamos a continuación el momentum: (i) rompe una media de 200 sesiones; (ii) el apoyo lo hace con una figura de vela de cambio de tendencia (martillo) y (iii) la vela siguiente hace un throw back muy claro que, además, vuelve a perforar la media. La señal es prácticamente idéntica a la que se dio unas velas anteriores con la diferencia que en lugar de un martillo la vela es un drogonfly (son muy similares). Esta segunda señal va acompañada de un soporte adicional que nos permitiría colocar un stop de protección.
Seguro que algún lector, viendo el gráfico, verá más soportes, incluso más de los dibujados, y que van acompañados de otras señales. La base de esta estrategia simple, que no simplista, es buscar un momento en el que la cotización se apoye en soporte o rompa resistencia y que este instante vaya acompañado de, al menos, una señal de compra más. Pueden ser, como hemos visto en los ejemplos, directrices, apoyo en medias o figuras de velas japonesas, pero podría haber más: cruce de medias, Fibonacci, cierre de huecos o algún oscilador en lateralidad, en definitiva, lo que a cada trader le vaya mejor.
Claro que estas señales adicionales, por muchas que sean, no garantizan el éxito del trader y sí puede hacer perder alguna oportunidad ante señales independientes; hará que a la larga las entradas buenas sean superiores a las malas. Si además va acompañado de una buena gestión de capital el éxito a largo plazo está casi garantizado y no olvidemos que la inversión en bolsa es una carrera de fondo.
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