Cómo afecta la incertidumbre política a la economía

Política y economía

Últimamente se está viendo muy fácilmente la relación entre política y economía: lo vemos en bolsa, en ayudas, en deuda pública e, incluso, en el tipo de cambio. Al hilo de las últimas noticias políticas relevantes para la economía y los mercados financieros, entrevistaron a Luis García Langa en el programa “Al Dia” de IB3 Ràdio:

Política y economía

Entrevistadora: Hablamos contigo en una semana que han sucedido muchas cosas, no sólo con todo lo que tiene que ver con la gestión de la pandemia, sino también a nivel político, por ejemplo, el terremoto político que hay en Madrid, pero que sus consecuencias, como decíamos en la tertulia, se hacen oír por todos lados. Toda esta situación de incertidumbre, debida a la pandemia, que no sé si desde el punto de vista económico ya os habéis acostumbrado, si a esto le añadimos incertidumbre política, este combo, ¿Qué efectos tiene para la economía?

Luis: Tú lo has dicho, la palabra incertidumbre es muy perjudicial para la economía y al final, cuando hablamos de economía, hablamos de inversiones, hablamos de consumidores, de administraciones públicas, que son tres sectores y fuentes de decisión. Más o menos, todo el mundo sabe qué consume, los inversores sabemos hacia dónde tenemos que ir, en base a unas determinadas reglas de juego, pero claro, si las Administraciones crean una incertidumbre añadida al propio mercado (si vienen más casos de Covid o no, o cualquier dato macro que nos afecte) hace que sea muy relevante, porque al final, las Administraciones Públicas, el Gobierno de turno, es el que pone las reglas de juego y aquí es dónde puede haber ciertas exposiciones independientemente del partido.

E: Claro, pero evidentemente, esto tiene sus consecuencias,  no sé si también, por ejemplo,  si hablamos de Madrid, estamos a punto de iniciar una campaña electoral, en medio de una pandemia, también con unas incertidumbres económicas, ¿Esto paraliza de alguna manera políticas que estén ya en proceso?  

L: Claro, la incertidumbre lo paraliza todo, porque no sabemos hacia dónde vamos, es decir, a mí me da igual, como inversor o como gestor, quién esté en un gobierno o en otro, porque sé cuáles son las reglas de juego, yo sé si será un gobierno que me va a subir impuestos o no, o si es un gobierno que tendrá más manga ancha para temas de licencias de construcción, por ejemplo, pero claro, si se cambia de gobierno de un día para otro,  digo ¡Ojo! Que podemos tener un problema, porque hasta ahora, destinaba una inversión, una decisión económica, sabiendo lo que haría la Administración Pública en función de un tema concreto, y a partir de ahora, no.

Bolsa española y política

Esto es lo que nos para, por ejemplo, puede ser una de las claves para invertir en bolsa. La bolsa es un conjunto de personas que invierte en empresas. Desde 2015, la española lo hace bastante peor que otros mercados. ¿Por qué? Recordemos que en 2015 empezamos las elecciones que no había un claro ganador, antes o ganaba el PSOE o ganaba el PP, y cada cambio de gobierno, provocaba una caída de los mercados, independientemente de la dirección del cambio.

¿Qué ha sucedido a partir de 2015? Pues ya hubo elecciones autonómicas que ya los resultados no eran claros, se tuvieron que repetir elecciones, después le siguieron las generales, hubo repetición de las generales, hasta que hubo una moción de censura y ahora, volvemos a tener las comunidades autónomas removidas y esto provoca que el dinero se paralice.

E: Te preguntaba precisamente la semana pasada, con respecto a la bolsa (ver entrevista), cualquier decisión siempre tiene, como por ejemplo con la interrupción de vacunación de AstraZeneca, su traslación al mundo de la bolsa, tú ahora comentabas que son personas reales, y haces bien en aclararlo porque a veces, no sabemos bien de qué estamos hablando, cuando vemos estas reacciones dentro del sector de la bolsa… 

L: Sí, a veces cuando hablamos de bolsa, creemos que es un organismo que es casi metafísico. La bolsa es un conjunto de gente que toma decisiones de compra y venta, con el problema que tiene que sean efectivamente personas, porque estamos muy influenciados para según el qué, y hoy en día, no tenemos por qué, cuando hay un cambio de gobierno, vender las acciones que tenemos en la bolsa, a lo mejor tenemos que comprar, porque el cambio de gobierno es positivo, pero como nos da miedo, lo vendemos.

El ejemplo de BBVA esta semana

Hoy, por ejemplo, el presidente de Turquía ha despedido al presidente del Banco Central, su moneda ha caído mucho, y el BBVA cae un 5 % de bolsa ¿Por qué? Porque tiene intereses en Turquía, a los inversores les da miedo lo que está sucediendo en Turquía, y aunque parezca que está muy lejos, en realidad no tanto.

Es decir, por un problema político en Turquía, hoy una acción española cae un 5%, y este primer impacto es por miedo, y cuando hay muchos pequeños impactos desde 2015 a ahora, que tenemos diferentes gobiernos, que las comunidades autónomos tienen cambio de gobierno, sobre todo las importantes, entre ellas Cataluña

Recordemos que Catalunya es una de las principales fuentes de riqueza de España, que Cataluña se quiera ir o no y que las empresas se vayan o no también, es una fuente añadida de conflicto, y justamente hoy con el BBVA lo hemos podido ver, con cualquier pequeña incertidumbre política, puede provocar un terremoto en la economía, y al final la economía es el bolsillo de la gente.

 

Política y economía (y ayudas públicas)

E: Además en un momento en el que toda esta inversión pública es más importante que nunca, debido a la paralización económica, y que buena parte de las empresas, que se han visto afectadas directamente por la crisis están saliendo adelante debido a estas políticas públicas,  por tanto, esta parte de incertidumbre puede desestabilizar estas ayudas ¿No? Y también estos fondos europeos que han de gestionar las Comunidades Autónomas y tratan de que llegue lo más rápido posible… 

L: Claro, si normalmente la relación política y economía es únicamente de regulación, o de temas fiscales, ahora es de ayudas directas, es más importante que nunca el trabajo de las Administraciones Públicas, las cuales, tendrían que estar despolitizadas en asuntos tan importantes como estas ayudas derivadas de la Covid.

Las empresas a día de hoy, que no han facturado, no es que no hayan facturado porque hayan hecho las cosas mal, sino porque no les dejaban facturar, porque nos han confinado, por lo tanto, las ayudas públicas son fundamentales y aquí sí que no puede haber colores políticos, ni favores hacia una empresa u otra, ni hacia una provincia u otra cualquiera, con motivo de que les den más votos o para ganarse el favor de algún empresario.

Esto no sería comprensible porque nos podemos encontrar con una economía muy hundida y después levantar una economía de sector servicios es muy difícil, podría ser tan fácil como abrir hoteles, restaurantes, aeropuertos, y que vengan turistas, pero tiene que haber un tejido empresarial, porque si abrimos y después no hay empresas que estén abiertas y facturen, que den puestos de trabajo, y trabajadores que hagan consumo interno, podríamos tener un problema.

Política y economía (y salarios)

E: Por cierto, hablando de este asunto de hoy, la ministra Yolanda Díaz hablaba, en este caso, en una comisión de trabajo que se ha hecho en el Congreso sobre la situación económica, y decía que también, en términos económicos, las ayudas, en el momento en que lleguen, se tendrán que trasladar también a los salarios. Se hace difícil ahora, pensar en el día a día de muchísimos trabajadores afectados por esta situación económica, veremos cuando llegan y de qué manera llegan estas ayudas, y también el tema de reivindicaciones laborales que durante toda esta etapa, se han quedado en paréntesis… 

L: Sí, y piensa Mónica, que ya antes de la Covid teníamos un problema de salarios reales, sobretodo lo vemos en el momento de comparar salarios y vivienda, teníamos ya un serio problema en este sentido, que gran parte del salario se destinaba a vivienda. Por tanto, el salario, no estaba adecuado a la vida real, que uno de los mayores gastos que tienen las familias está destinada a la vivienda, sea de alquiler o de compra para poder pagar la pertinente hipoteca.

Este, que como repito, es un grave problema tiene una solución: si la incertidumbre política desaparece y tenemos un acuerdo de Estado, entre los 3-4 partidos políticos relevantes que hay en España, para crear una ley laboral que sea flexible, tanto para el trabajador como para la empresa, y que favorezca este reparto.

Lo primero, tenemos que favorecer que las empresas ganen dinero, y después que los trabajadores que trabajan en las empresas puedan tener, parte de esos beneficios, tanto en las buenas, como en las malas, es decir, que haya flexibilidad, y en esto, yo no soy nada optimista, por lo que hemos dicho al inicio, porque son políticos, porque cada partido se deben a sus votantes, y llegar a un pacto de Estado, en algo tan importante, como la reforma laboral y tema de pensiones.

Es muy urgente que se pongan de acuerdo, los partidos que queden después de todas estas tempestades políticas, porque después también, si vuelve a haber la crisis de turno, estemos mejor sustentados, con una mejor base, porque no las tenemos. En cada crisis, hemos sufrido mucho más que el resto de países de nuestro entorno, nos recuperamos más lentamente, y caemos más al fondo, lo que hace que cada vez, los españoles, los trabajadores, las empresas sean más pobres respecto al resto.