¿Qué es la bolsa

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Un nuevo número de “La Siesta Magazine” ha salido a la luz este mes de septiembre; en esta ocasión, mi sección ha empezado por el principio… es decir explicar ¿Qué es la bolsa?
 

Una de las frases que más se oyen en los despachos de asesores y agentes financieros, es “no quiero invertir en bolsa, porque cada vez que lo he hecho he perdido”… lo que es lo más normal del mundo: es imposible ganar, al menos de forma recurrente, sin saber en qué se está invirtiendo, y, desgraciadamente, mucha gente invierte en bolsa sin saber ni siquiera qué es y qué factores tener en cuenta.

Lo primero que hay que aclarar es el concepto: la bolsa es un mercado donde se intercambian acciones de empresas, de una forma ágil, transparente y barata. Sí, aunque no lo parezca cuando se compra una acción, la persona es propietaria de un porcentaje de la empresa, así que tiene derechos económicos y políticos en la misma.

Desde luego, las empresas que cotizan en bolsa simplifican mucho la operativa y los costes, no haciendo falta notarios, escrituras, registros… de tal manera que cualquiera puede comprar y vender varias veces en un mismo día si lo desea.

Dejando al margen los que hacen este tipo de operativa intradiaria (traders), la forma más óptima de rentabilizar los ahorros es invirtiéndolos en empresas a través de la bolsa: las empresas representan y provocan el crecimiento económico de un sector o de una zona geográfica concreta, por lo tanto el valor de las mismas debe ir creciendo, así que el precio de las acciones cada vez debería ser mayor, como así ocurre en la mayoría de casos; además en algunos casos parte del beneficio que obtienen por su negocio lo reparten a los accionistas en concepto de dividendos, o acciones nuevas…

Sin embargo, no es tan fácil ganar dinero en bolsa, así que hay que hacer cierto esfuerzo de formación y de información que limite riesgos que en ocasiones han hecho perder dinero a ahorradores sin conocimientos. El mito que “la bolsa siempre sube”, o “cuando caen las acciones no vendo porque ya subirán” no es del todo cierto, y hay casos que lo demuestran:

  • Las acciones que componen el Nasdaq (índice tecnológico americano) están lejos de su nivel del año 2000, y no estamos hablando de empresas pequeñas, sino de gigantes como Microsoft, Oracle…
  • La bolsa japonesa está a más del 150% de los niveles de 1.990; y también estamos hablando de algunas de las compañías más grandes del mundo (Honda, Mitsubishi…)

Para evitar este tipo de situaciones, o incluso las no tan dramáticas (se invierte en bolsa para rentabilizar los ahorros, no para perderlos o tenerlos inmóviles), hay que saber cuándo y qué empresa comprar y sobretodo cuándo vender, para ello hay distintas formas de análisis:

  • El análisis fundamental estudia los ratios económicos de la compañía, del entorno, de la competencia… y le dan un “valor objetivo”, si éste es superior al de cotización habría que comprar y viceversa; sin embargo hay algunos problemas para quién lo sigue: hay que fiarse de las previsiones de terceros (un inversor particular no tiene la capacidad de hacerlo), y en caso que fuera correcto, puede tardar demasiado tiempo en igualarse.
  • El análisis técnico y gráfico intenta detectar tendencias de las cotizaciones en base a gráficos que forman los precios (u otras variables); como no podía ser de otra manera tampoco es perfecto, ya que hay multitud de indicadores, osciladores, figuras… que incluso a veces se contradicen.

Como queda demostrado, no hay una barita mágica, pero sí hay formas de invertir en bolsa que minimizan mucho los riesgos de perder dinero, y cuando esto ocurre en momentos bajistas de los mercados, se acaba ganando mucho en los alcistas, y la única manera de conseguirlo es con una estrategia de inversión y una táctica que la ayude a desarrollarla.

Aquí empieza lo complicado: cómo invertir, qué instrumentos utilizar (fondos, acciones, derivados…), en qué asesores o gestores fiarse, cómo seguir las inversiones, con qué periodicidad se revisan, cuánto se puede arriesgar, en qué plazo se ubican los objetivos y cuáles son… Para ello se necesita un periodo de trabajo, de formación, de información y de asesoramiento ya que teniendo claras estas respuestas, siendo disciplinado en la operativa y optimizando la estrategia el éxito está casi garantizado.