¿Hacía dónde va la Economía?

Es difícil, con la actual situación, determinar lo que ha preguntado esta mañana el interlocutor de Intereconomía, ¿dónde vamos a parar?

La realidad es que tenemos una nueva realidad. Y esta tiene 3 factores particulares.

1. La única seguridad que tenemos ahora es que la seguridad no existe.
2. La única verdad permanente es que lo único permanente es el cambio.
3. Que el cambio cambia constantemente y lo hace cada vez más rápido.

Ante esta realidad ya no vale nada más que una adaptabilidad constante, la rigidez del empleo fijo se ha terminado, y lo que hace algunos años todos aspiraban a tener, un puesto de funcionario, ya no es seguro ni permanente.

El ser humano siempre se termina adaptando, somos una especie que después de cada crisis abre unas nuevas reglas, unas nuevas leyes y se adapta.

Lo malo está en que al final de cada crisis hay víctimas. La primera Guerra Mundial dejó 15 millones de muertos, la Segunda Guerra Mundial 60, ahí aprendimos que el poder destructivo de las armas puede ser inmenso y que con la guerra nuclear no se juega.

En este caso la crisis no es de guerra externa, sino interna. Interna del sistema:

Los administradores del dinero, la banca, ha fallado; quien tenía que controlar a los bancos ha fallado y quien a su vez tenía que controlar a éste también falló.

¿Qué nos queda entonces?

Diría que, como toda evolución, va a ser dolorosa. Este nuevo cambio tan fuerte que viene va a ser crítico, porque de aquí tiene que nacer un nuevo sistema, un sistema que sea más igualitario para todos, más justo, más dinámico, sí, pero más equitativo y con menos poder sobre un grupo. Para que alguien no se asiente en el poder, éste tiene que rotar, porque el control solo, el control en sí, llega un punto que no es controlable. Así ha quedado demostrado.

Así que nos dirigimos a una era donde los nuevos administradores del dinero tendrán que ser más honrados, más transparentes…. más personas…

Hace un siglo, jamás nadie hubiera sospechado que el Presidente de los Estados Unidos tendría que hacer una declaración pública de bienes, de sus ganancias y de sus ingresos. Hoy lo hace.

Nos queda esperar que esto mismo sea la situación de las finanzas en el futuro, o de lo contrario veremos todos, incluso para los que dirigen las finanzas, como todo se hace insostenible, incluso para ellos.