Compra deuda por Banco Central Europeo en IB3 Ràdio

Al hilo de la reunión mensual de hoy del Banco Central Europeo, y esperando que su Presidente, Mario Draghi, anuncie una compra de deuda de países con tensiones de deuda, principalmente España, ayer intervine, junto a Javier Capó y Amadeo Spadarano, profesores de la UIB en el Informatiu de IB3 Ràdio, para intentar aclarar algunos conceptos.

En primer lugar (y de ello trató mi primera intervención), es importante saber, qué significa realmente esta compra de deuda: Se trata de una compra en mercado secundario, por lo tanto el BCE no prestará dinero a los países, permitiendo que se financien más barato; lo que hacen es comprar deuda que en su día ya emitieron estos países y que adquirieron unas terceras personas (en su mayoría bancos).

Si bien es cierto, que no es una medida directa para favorecer el endeudamiento de los países, indirectamente tiene dos efectos positivos:

  1. Inyecta liquidez al mercado ya que los bancos que tienen esta deuda la pueden vender a precios atractivos.
  2. Rebaja la rentabilidad en mercado secundario que se exige a la deuda española, por lo tanto, lo normal sería que cuando el Estado emita deuda a través de subasta, se le exijan rentabilidades similares; con lo cual se podrá ahorrar unos importantes costes financieros, pudiendo utilizar este dinero en otras funciones.

Mi última intervención, trató sobre los “intereses” que tiene Alemania en que este diferencial de intereses que pagan ellos respecto a Italia o España siga alto (la famosa “prima de riesgo”).

Evidentemente a corto plazo Alemania gana con esta situación, ya que cuando hace una emisión de deuda, tiene que pagar unos intereses muy bajos e incluso en algunos momentos les han pagado intereses a ellos por prestarles dinero, algo absolutamente absurdo para el inversor y que es fruto de una situación de pánico incontrolada (en noviembre de 2011 ya publiqué un artículo al respecto).

Sin embargo, esta “ventaja” se puede volver en su contra a medio plazo (cada vez más corto) ya que  una presión contra la deuda de otros países de la Unión, también perjudica al país más interesado en que se mantenga (y se amplíe a otros países esta Unión) y no solo me refiero a la deuda que tienen sus bancos en Italia, Grecia o España, sino también a lo que como les afectaría que la crisis se alargue a otros sectores como el turismo, construcción, automóviles, alimentación, biofarmacia…

Con esto no quiero decir que esta relajación artificial del mercado de deuda sea una actuación correcta, desde luego en situaciones normales no lo creería en absoluto, aunque esta situación es totalmente diferente y casi “desesperada”.

Podéis oír el programa en este link a partir del minuto 109; la verdad es que se trata el tema con mucho conocimiento y puede valer la pena escucharlo.