1 billón de deuda pública

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Artículo publicado día 26 de marzo en “El Económico”:

Hay dos apartados que son negativos en esta recuperación económica que vivimos: uno es el paro, que lo analizamos en esta sección mensualmente notando que a pesar de los descensos, las cifras son todavía decepcionantes, y otro es el incremento de la deuda pública. Si bien es cierto que el primero afecta a muy corto plazo y preocupa más a la población, el segundo es un aspecto que puede ser catastrófico en el futuro.

La deuda pública es el conjunto del endeudamiento de, valga la redundancia, las administraciones públicas, tanto central como autonómicas y municipales, así como la Seguridad Social.

A cierre de 2015, alcanzaba el 99% del PIB (Producto Interior Bruto) español, dicho de otra forma, por cada euro que produce nuestro país, debemos 99 céntimos. Es cierto, que incluso el cierre del año ha sido algo inferior a lo que nos reclaman desde Bruselas, pero también lo es que no ha sido porque la deuda haya subido menos, sino porque el otro factor de la división, el PIB, ha subido algo más de lo esperado reduciendo el porcentaje de deuda sobre PIB. Además, hay que destacar que desde el cuarto trimestre de 2014, para el cálculo del PIB se tienen en cuenta lo producido por actividades ilegales tales como prostitución y tráfico de drogas.

La deuda en sí misma no es negativa, ni para el estado ni para familias ni para empresas, de hecho por “efecto apalancamiento” puede generar más beneficios, pero todo tiene su límite. Existe un punto de inflexión en que deja de hacerlo para convertirlos en pérdidas.

Para un país como el nuestro que no tenemos más capacidad de generar ingresos públicos que recaudación de impuestos concentrados en el sector servicios (no tenemos casi industria ni materia prima) es muy peligroso: ¿qué pasará cuando suban los intereses?, ¿qué pasará cuando ya no crezcamos y haya que refinanciarse más caro?, ¿qué pasará cuando no baste refinanciarse?. Hay dos posibles respuestas: nos tendremos que volver a dejar gobernar por los acreedores, o peor aún, se tendrán que hacer quitas de deuda con lo que ello conlleva, quiebra del sistema  público de pensiones (todo está invertido en deuda pública) por ejemplo.

  • 8,33%  Los ayuntamientos son la única administración pública que ha reducido su endeudamiento, en concreto un 8,33.
  • 99,7%  La Comisión Europea había marcado un objetivo de deuda para 2015 del 99,7%.
  • 1,07 Las administraciones públicas españolas deben 1,07 billones de euros.