Desafortunadamente (para quien haya invertido en bolsa española) el Ibex 35 no ha conseguido mantener los 11.000 puntos que celebrábamos en semanas anteriores, sin embargo las noticias no son tan malas viendo dónde ha frenado, al menos de momento, la bajada:
Los 10.500 puntos era el primer soporte en el que debería rebotar, y así está siendo; este nivel es importante ya que son los máximos que consiguió a principios de este año, que coincide con una resistencia que encontró en 2011 y además con la base de un canal que podemos ver uniendo máximos y mínimos desde finales del año pasado hasta este momento.
Tener en cuenta estos precios es válido para dos tipos de inversores distintos:
- A los que su objetivo es el corto-medio plazo seguramente les habrá saltado un stop al perder los 10.900- 11.000 (o así debería haber sido), y ahora se vuelven a topar con una nueva señal de compra (de nuevo con un stop, en este caso algo por debajo de 10.450-10.500).
- En cambio para los que su finalidad sea el largo plazo este apoyo les debe servir para reforzar su idea (lo cual no quiere decir comprar más, si no estaba en su estrategia inicial); si el stop estaba situado por debajo de estos niveles hay que mantenerlo, aunque puede haber inversores que asumieran incluso más riesgo situando el precio de salida bajo un soporte aún más fuerte (9.850-9.800); ya hemos comentado en otras ocasiones que los 10.000 por ser números redondos pueden servir como soporte psicológico, sin embargo no ha sido el caso en otras ocasiones.
En el supuesto de querer entrar en bolsa española vía acciones, recordemos que con índices se puede hacer comprando fondos convencionales o cotizados (ETFs), los precios de salida si se invierte en alguna de las principales acciones españolas como BBVA, Iberdrola, Repsol, Santander y Telefónica serían 8,50; 5,20; 17,90; 7,10 y 12,00 respectivamente; siendo solo con la primera que se asumiría más riesgo que beneficio objetivo.
