Economía y Bolsa española

ESPAÑA YA HA SALIDO DE LA RECESIÓN
Buenas noticias para la Economía española, y evidentemente para la población en general ya que el miércoles pasado, el Banco de España anunció que en el tercer trimestre de 2013 la economía creció un 0,10%.
Este cambio de tendencia, si bien es cierto que de forma muy moderada, pone fin a seis trimestres consecutivos de descensos (a partir del segundo, técnicamente ya se llama recesión).
Se trata de una confirmación de las previsiones que manejábamos; recordemos, que en el segundo número de “El Económico” ya estuvimos mostrando las previsiones de diferentes casas de análisis y organismos públicos, como el Gobierno y el FMI, organismo este último cuyas previsiones no eran optimistas para España (era el único) ya que ofrecía una previsión del 0,0%; pues bien a principios de este mes las revisó, situándolas en un +0,20%.
Evidentemente, no estamos hablando de un crecimiento muy significativo, de hecho, a la población este dato estadístico no le repercutirá de forma directa, pero a nivel “confianza”, factor muy importante tanto a nivel económico como personal sí quiere decir mucho; de hecho la inversión extranjera está empezando a llegar a nuestro país, lo que puede provocar una aceleración del crecimiento.
La parte negativa de este dato, es cómo se ha producido ya que el crecimiento por demanda interna todavía ha descendido un 0,30% y el dato global positivo es gracias a la interna que ha crecido un 0,40%; algo por otra parte también muy previsible viendo los datos de consumo interno en España.
El problema económico y social más grave que, sin duda, tiene España es el desempleo; y el Banco de España también ofreció cifras positivas al respecto ya que anuncia “los mejores datos de destrucción de empleo desde el inicio de la crisis”.
En definitiva, una vez más, buenos datos a nivel económico para España, que marcan un punto de inflexión por el que ya podemos decir que “hemos tocado suelo”, pero ni mucho menos significa una mejora sustancial de la economía española hasta que los niveles de paro bajen de forma importante, lo que sin crecimiento ni confianza es imposible, por lo tanto parece que estamos en el buen camino.

HASTA BILL GATES INVIERTE EN IBEX:
Esta semana hemos conocido que Bill Gates, cofundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo ha adquirido el 6% del capital de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), invirtiendo, nada más y nada menos que 113,5 millones de euros.
Como venimos diciendo en números anteriores de “El Económico”, el potencial de la bolsa española es muy fuerte, hemos comentado otras veces los niveles técnicos que ha ido rompiendo el Ibex ofreciendo nuevas oportunidad de compra, ya sea a través de ETF’s (el soporte clave ahora del Ibex está situado en 9.830 puntos) o de acciones, y además la mejora de la confianza del exterior hacia nuestras empresas, que, sin duda, lo que ha provocado esta operación.
Este tipo de adquisiciones pueden seguir sucediéndose estos meses ya sea a nivel particular o a nivel empresarial resulta muy atractivo adquirir una empresa que con la crisis haya bajado mucho en Bolsa en porcentajes muy superiores a lo que lo han hecho sus perspectivas, además el “riesgo país” se está diluyendo (la prima de riesgo ha bajado más de 400 puntos en poco más de un año).
Las potenciales operaciones (fusiones, OPA’s, … ) que se puedan dar en empresas españolas, desde luego, tendrán que ser a precios muy superiores a los de mercado, por lo tanto la persona que haya comprado aparte de la revalorización que haya obtenido por otros motivos, conseguirá un rápido beneficio adicional (FCC el mismo martes llegó a subir un 13%).
Desde luego, no creo que sea óptimo invertir en bolsa esperando una operación de este tipo, pero en la coyuntura actual de los mercados tener acciones de bolsa española puede dar oportunidades de este tipo, y si no se produce, mientras se haya comprado una acción con buena valoración, en una situación técnica que aconseje la entrada, respetando la estrategia y protegiéndose de potenciales bajadas (al fin y al cabo no somos adivinos) al menos se puede obtener una buena rentabilidad de los ahorros.