¿Diversificación a través de la bolsa japonesa?

nikk
Nikkei

Una de las claves de la inversión en bolsa es la diversificación, entendiendo como tal la compra de activos que no estén correlacionados (es decir que no suban o bajen al mismo tiempo), por lo cual hay que hacerlo a través de zonas y sectores diferentes.

Una de esas zonas que no se pueden obviar y más teniendo en cuenta que es una de las primeras potencias mundiales es Japón, olvidada de las carteras de los inversores españoles, ya sea por la lejanía o por la gran tendencia bajista que arrastra desde hace años (de 1990 a 2010 bajó un 85%) sin embargo en los últimos tiempos ha dado alguna oportunidad de compra, y puede que en el momento actual esté dando señales de fortaleza renovadas: Entre mediados de 2013 y 2014 el Nikkei (índice de referencia) ha respetado a la perfección el soporte de 14.000, y en el último retroceso el de 14.600 para en poco tiempo romper con mucha fuerza la resistencia de 16.300 formada por un doble techo creado en este mismo año.

En el actual nivel volvemos a encontrarnos varias resistencias (17.400-18.300-19.200) que pueden servir al inversor para adaptar los stops (o niveles de salida en caso de cambio de tendencia) que actualmente deben estar por debajo de 16.000 para el más cortoplacista y de 14.000 para el que haga la inversión buscando rentabilidades a varios años vista.

Al invertir en moneda distinta al euro, hay que tener presente la evolución de la divisa; en este caso, al contrario de la inversión en dólares hay que ir con mucho cuidado ya que las políticas monetarias en Japón son incluso más agresivas que las europeas, como así interpreta el mercado con una nueva fase alcista del euro. Quien no quiera asumir este riesgo puede comprar tanto fondos de inversión convencionales como cotizados (ETF’s) con la divisa cubierta. En el caso de compra de acciones es más complicado (ya de por sí encontrar una cartera de valores japoneses lo es) debiendo hacer la cobertura uno mismo.

japon
Artículo en “El Económico”